El Ser Que Tenía la Respuesta

Recorrió tres laberintos, resolvió tres acertijos, respondió a tres preguntas, reveló tres secretos… Completando todas las pruebas. Al final del camino de luces se encontraba una descuidada cueva, y en un polvoriento rincón una barba y dentro de ella ojos y manos.
-Necesito la respuesta.
El ser respondió con unos acordes retraídos de banjo.
-He recorrido todo el camino escrito en la profecía. Vamos, es tu turno.
El mismo acorde.
-He seguido las pautas.
-¿De verdad quieres saber la respuesta?
-Necesito esa respuesta.
-Demuestra que deseas realmente saberla.
-¿Acaso no es mi éxito en estas pruebas, fruto de mi deseo por la respuesta?
-¿Qué respuesta deseas saber? –sonó el banjo.
-Deseo conocer LA RESPUESTA.
No pareció sorprendido. No pareció inmutarse, seguía en su rincón, y un rayo de luz atravesó una ventana imaginaria del cielo, iluminándolo. Nunca se supo la descripción de ese ser.
-El hombre es la respuesta
Nunca se supo más ni del ser ni del aventurero, pues nunca consiguió superar de nuevo las pruebas. Pero, por ahora, hay tres personas que tienen la respuesta, dos se encuentran desaparecidas. Mi deber es difundirla. Ahora. Lástima que mi blog no tenga demasiado público.