Laboratorio de Reflexión

Juraría no haber estado aquí nunca.

jueves, febrero 01, 2007

El Tipo Más Mejor del Mundo

Ahora no es más que una leyenda urbana, pero en otro tiempo fue una estrella. Se llamaba Sean Dunlop, pero el mundo entero lo conocía como “El Hombre Perfecto”. Era un verdadero as en todo arte apreciable. Su parto fue retransmitido por la BBC en directo en el año 75, por ser el parto más higiénico y emocionante de las últimas décadas. Con 2 años caminaba con la elegancia de una modelo, y su primer diente había sido considerado una obra de arte moderno. A los 6 años compuso su primera zarzuela, que fue alabada por la crítica, y dos años después nos cautivó con una estupenda aparición en un anuncio de leche desnatada. Con 14 años y tras haber encontrado la Atlántida, actuó en su primer largometraje con Mcaulay Culkin, quien se enamoró por completo de él. El chico levantaba pasiones. La profesora que le había puesto un 9’75 por una falta de ortografía fue condenada a diez años de cárcel, y sus apuntes de Bachiller fueron expuestos en el Louvre, teniendo que enviar a la Mona Lisa al sótano del museo. Con dos de sus amigos formó una banda llamada: The Banjo Band, que desde su primer single “I Don’t Wanna Be Famous” fue número uno en todas las listas mundiales, y su disco “Sad Lyrics” vendió 700 millones de copias en todo el mundo. Su libro “Memorias de un Hombre Sobrevalorado” fue best-seller en más países de los que existían en aquel entonces. Después de haber trabajado como actor en más de 20 éxitos en taquilla, decidió dirigir su propia película, la cual tuvo más éxito todavía. Con 25 años decidió casarse con una muchacha de un barrio de su ciudad natal. Dos semanas después de la boda, la presidenta del club de fans de “El Hombre Perfecto” asesinó brutalmente a esta pobre mujer. El día 20 de Marzo del año 2000, en la portada del periódico que él mismo dirigía, se publicó la noticia que más marcaría a la juventud de la época y que conmocionó a la humanidad entera. El titular era: “El Hombre Perfecto, ha fallecido”. La noticia la firmaba un tal Sean Dunlop, quien fue asesinado también tras haber escrito el artículo. Durante un mes entero las escuelas cerraron, y las calles se mantuvieron vacías. Las tiendas cerraron sus puertas y el silencio y la tristeza ocupó las mentes de todo ser viviente. Poco a poco los adolescentes se olvidaron del suceso y meses después todos aquellos que habían hecho cola durante semanas para ver sus espectáculos, no recordaba ni quién era El Hombre Perfecto ni cuales eran sus méritos.

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1 Comments:

Blogger PepeDante said...

Así de efímera es la fama. Aunque no lo creas, algún día los adolescentes también se olvidarán de ti.

2:07 a. m.  

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